jueves, 25 de noviembre de 2010

La mitad de los homosexuales sufren acoso escolar

Más de la mitad de los homosexuales sufren algún tipo de acoso escolar, según la Federación Estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (FELGTB).

Más del 50% de los alumnos homosexuales, transexuales o bisexuales ha vivido algún tipo de violencia en las aulas, según el informe Jóvenes LGTB, realizado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

El coordinador del área de Educación de la FELGTB, Jesús Generelo, apuntó que "alrededor de un 10% del alumnado pertenece a una realidad afectivo sexual o familiar diferente", y de ahí la necesidad de tener en cuenta este hecho en las aulas, afirma a Servimedia,

"Los abusos son más frecuentes entres varones"

Realizado entre 350 estudiantes LGTB, el estudio revela, además, que los abusos son más frecuentes entre varones, ya que el 65,7% de los chicos ha sufrido violencia física o psicológica, frente a un 44,2% de las chicas. Generelo atribuye esta desigualdad a "una cuestión de visibilidad, ya que la homosexualidad, y especialmente la transexualidad, es más evidente en los chicos". La investigación revela también que la mayoría de las agresiones son verbales y de carácter psíquico. En este caso, también los hombres salen peor parados que las mujeres: 52,3% frente al 42,8% de ellas.
Educar en diversidad

Según Generelo, "los profesores necesitan herramientas y formación para atender esta realidad que se presenta en las aulas", prevenir los casos de acoso y "ofrecer a estos estudiantes referentes positivos sobre lo que suponen en la sociedad y las familias que pueden formar en el futuro.

El experto afirmó que la educación en diversidad va mas allá de una única asignatura como Educación para la Ciudadanía, donde, opinó, unos profesores abordan esta realidad y otros no. Se trata, dijo, de ofrecer una formación transversal (en todas las asignaturas) y longitudinal (desde Infantil a la Universidad), subrayó Generelo. "Yerma no se puede entender sin tener en cuenta la orientación sexual del autor" A su juicio, educar en diversidad afectivo sexual pasa por que en Historia se estudie la lucha por las libertades civiles del colectivo, o por que en Literatura se analicen "las obras de Lorca y Cernuda desde el punto de vista de la ocultación vivida".

"Ni Yerma ni La casa de Bernarda Alba pueden entenderse sin tener en cuenta la orientación sexual de su autor", ni tampoco muchos poemas de Shakespeare, donde, según Generelo, se refleja "claramente" el amor del británico por distintos hombres. "En la medida que trabajamos contra el sexismo, combatimos la violencia de género, la homofobia y la transfobia", concluyó.

Un manual práctico ayudará a integrar a gays y lesbianas desde adolescentes

Las Palmas de Gran Canaria, 24 nov (EFE).- Asumir con normalidad la diversidad de las orientaciones sexuales de las personas y saber cómo tratar a quienes son distintos será más fácil en Canarias con la edición de un "Manual práctico y operativo para la integración socio-educativa de gays y lesbianas", que ha sido presentado hoy.

Un manual desarrollado durante cinco años de trabajo con expertos en materias como educación y salud para poner una herramienta útil y que da respuestas concretas a situaciones concretas al alcance de profesores y familiares, a fin de facilitar su tarea de favorecer la integración social de los homosexuales, anunció la presidenta del Colectivo Gamá, Silvia Jaén.

Jaén valoró como "una joya" este manual, que presentó junto a Inés Rojas, la consejera de Bienestar Social del Gobierno Autónomo, ya que su departamento ha financiado la iniciativa.

Con ello, el Ejecutivo, que rechaza "cualquier tipo de exclusión", ha querido ayudar a evitar la discriminación por razón de orientación sexual de unas personas por parte de otras a las que, en muchos casos, lo que les pasa es que "ni saben cómo tratar a quienes son distintos a ellos", dijo Rojas.

Destacó, en esa línea, que muchas veces perjudican a la integración de homosexuales a los que no se les tienen animadversión sino que, simplemente, desconocen cómo dirigirse a ellos, llegando a hacerles daño por equivocar el mensaje al tratar de ayudarles.

Algo que Silvia Jaén dijo que puede causar "graves daños", en especial en el entorno de la adolescencia, donde la sensibilidad propia de la edad agranda los problemas y el miedo al rechazo social.

Desde ese parecer, la dirigente de Gamá insistió en valorar el manual presentado hoy, que tiene ya "lista de espera" y que, debido a que los años empleados en su elaboración han hecho que el proyecto fuera conocido dentro y fuera de Canarias desde tiempo atrás, es reclamado desde Venezuela y otros países de habla hispana.

Silvia Jaén llegó a decir que el uso adecuado de esa herramienta podrá incluso salvar vidas, ya que, al estar dirigido a docentes que trabajan con adolescentes, "puede que evite más de un suicidio" de jóvenes que encuentren en sus profesores un apoyo para superar el rechazo social y sus inseguridades.

Los interesados en conocer o emplear en su vida diaria este manual pueden leerlo y descargárselo gratuitamente por internet en la página juventudcanaria.com. EFE cms/ais

Gays denuncian existencia de clínicas ilegales para cambiar su orientación

Quito, 23 nov (EFE).- En Ecuador la homosexualidad es una "enfermedad que puede curarse", o al menos eso es lo que prometen clínicas ilegales que aceptan a jóvenes, normalmente internados a la fuerza por sus padres, según autoridades y colectivos de gays.

Ese fue el caso de Ana, quien no quiso dar su nombre real, una joven de 21 años cuya madre la ingresó en una clínica porque es lesbiana, con la esperanza de que expertos lograran cambiar su tendencia sexual y dejara a su novia, Marta, de 23 años, quien también pidió no revelar su identidad.

Su caso no es único, la Directora General de Salud de Ecuador, Carmen Laspina, indicó a Efe haber recibido denuncias de personas homosexuales "que las han secuestrado" y llevado a ese tipo de clínicas.

La Fundación Equidad y Género, una organización no gubernamental, tiene anualmente cerca de 15 denuncias de personas que han sido internadas contra su voluntad en alguno de estos centros, donde son "víctimas de maltratos", como tratamientos con "electricidad o la privacidad de comida y descanso", según su portavoz, Efraín Soria

En este sentido, Laspina subrayó que en estos centros a veces se usan métodos violentos, como demuestra el caso de "una chica lesbiana que fue violada, además de gays o travestis que les cortaron el pelo o les extrajeron líquido de las prótesis de sus senos".

La práctica violenta en estas clínicas es algo normal, pero por suerte no fue así con Ana, quien relató que en el centro se levantaba cada día a las siete de la mañana, aseaba la casa y se pasaba la mayor parte de la jornada "sin hacer nada".

"No hacíamos ninguna terapia y el psicólogo sólo venía dos veces a la semana, pero rezábamos cada día", manifestó la joven, quien espetó que "por suerte" la clínica "era muy poco seria" y no la trataron con violencia.

La Constitución ecuatoriana, aprobada en el 2008, es la primera en la historia de este país que reconoce los derechos de los homosexuales, por lo que Laspina enfatizó que estas clínicas están "fuera de la ley, de los derechos humanos y de la Constitución".

La Directora General explicó que las clínicas se esconden tras centros de drogodependencia, que para el Estado es difícil controlar porque son privados.

El ministerio cree que el problema es mayor de lo que refleja el número de quejas que recibe, porque normalmente "son los padres quienes ingresan a sus propios hijos" y ellos no quieren denunciar a sus progenitores, según Laspina.

Este es precisamente el caso de Ana. Marta consiguió que la Fiscalía dictara medidas cautelares que impiden a la madre de Ana acercarse a ella, pero la víctima no quiso denunciar a su progenitora, quien podría ir hasta la cárcel por secuestro.

Ana recuerda con dolor que, hace unos meses, una mañana su madre le dio algo "amargo de beber" y le "empezó a entrar sueño".

"De repente entraron cinco personas a casa, dos hombres y tres mujeres, que me dijeron que eran de la Interpol", aseveró.

Le comunicaron que venían a buscarla porque tenían fotos de ella y de su novio vendiendo droga, pero Ana no tenía una relación sentimental con ningún hombre, sino con una mujer.

"Fuera no había ninguna unidad de la entidad, había un taxi y todos iban con camisas blancas, sabía que me estaban capturando por mi orientación sexual", resaltó la joven.

Llevaron a Ana a una clínica, donde le reconocieron que su madre la había ingresado por ser lesbiana. Allí no había ninguna chica más como ella, las otras internas tenían problemas con las drogas o el alcohol.

Al segundo día, logró llamar a escondidas a Marta, quien a partir de entonces empezó una lucha en todas las instituciones judiciales y al cabo de un mes consiguió sacar a Ana del centro.

Le costó mucho porque "la discriminación estaba en todos lados", pues no les querían ayudar por "ser lesbianas", afirmó Marta.

Laspina resaltó que en Ecuador aún se tiene que trabajar mucho en todas las instituciones "para que se respeten los derechos humanos" y "para que exista una tolerancia a la diferencia", incluso en el seno de la propia familia.